lunes, 22 de junio de 2009

Si te miro…


Sentadas en la mejor mesa del lugar, las amigas esperaban desde muy temprano su turno al acecho, el trámite de cada noche. Ella vestida de manera sencilla; apenas peinada diferente sólo para no sentirse tan mal, un poco de brillo en los labios sólo para no sentirlos secos, disfrutaba de un momento que nada tenía de especial. Las otras, presumidas, se estiraban, se arreglaban el cabello, el escote, las mangas, la minifalda; pero a ella todo eso le importaba casi nada, no le quitaba el sueño si la veían mal o bien, tan sólo estaba ahí como estar en cualquier otro lugar, así de simple y natural, provocando la secreta envidia de las que se sentían mejores que ella, pero que no podían soportar salir del lugar sin compañía.
Él, asiduo al lugar, camisa blanca y pantalón negro, todas las semanas tenía una cita con el baile y la música, y nunca le faltaba compañera. Esa noche de entre todas sus posibilidades, él había escogido precisamente a la única que no lo iba a rechazar, a la del pantalón aburrido y el escote en las anginas.
Ella no pudo verle los ojos cuando él le extendió la mano para sacarla a bailar, pero más que una invitación fue casi un mandato. Los lentes oscuros estaban tan fuera de lugar como misteriosos, pero la sonrisa amplia la convenció. Qué importa si esta loco –pensó—por lo menos ya no me quedaré sentada y de paso, éstas se morirán de envidia.
En cuanto salieron a la pista se amoldaron uno al otro, los demás desaparecieron y ella se dio cuenta de que era muy diestro para bailar, pero sí le sorprendió de que de vez en cuando codearan con las otras parejas y siempre pidiera perdón.
Mientras bailaba, la hacía reír y le dedicaba canciones de amor, la persuadió de irse a “un lugar mejor donde sea nada más para ti, ¿no te gustaría?” Uy, cómo no, pensó ella, claro que voy. “Pero a otro lugar no, mejor vamos a mi casa”, le dijo. ¿Vives sola? –le preguntó él.
–Sí –dijo ella-- ¿por qué?
–Porque la soledad es la mejor compañía para una mujer hermosa
–Ay, no inventes –le replicó- ¿que no me ves o qué?
–Es en serio, no necesito mirarte para saber que tú lo disfrutas así –dijo él, mientras la apretaba aún más contra él.
Trenzados en un beso entraron a la casa, antes de quitarse los lentes él le pidió que apagara la luz, “para verte sólo con mis manos” y le ofreció el rostro para que ella lo viera por completo, antes de suplicarle “bésame los ojos”.
Y ella le besó no sólo la vista si no hasta el corazón. Probó cada centímetro de esa piel desconocida, suave y sin olor. Lo hizo suyo más que al contrario. Se sentía como agradecida de que él se hubiera ido con ella y no con una de sus acompañantes. “Conseguí a alguien”, pensó con los ojos cerrados, mientras saboreaba cada parte de ese ser cuyo nombre no sabía, ni investigó, pero le llamó ángel: “eres como un ángel que me ha iluminado entre mi soledad” le susurró, al tiempo que él curvaba una leve sonrisa de ternura. Entonces se afanó aún más en hacerla sentir bella y mujer, mujer plena sin distingos de belleza o rigidez.
Le midió cada poro de su cuerpo, conociéndola a través de su tacto y su gusto, recorriéndole no sólo la piel sino el ser completo, haciéndola suya como a una joya, rindiéndole pleitesía como a una reina. Mi reina –le decía en un susurro— me quedaría para siempre entre tus axilas. Sería siempre tu ángel si no necesitara yo el mío propio.
-Oh, ángel, mi ángel, podría besarte toda la noche para evitar que el sol te apartara de mí.
Besos y caricias, suspiros y sueños se hicieron eternos en esa noche, llena de frases que por primera vez ella pronunció y recibió, embelesada en ese ángel que sólo deseaba mirarla.
Pasaron la noche más larga que recordaran hasta que, ya casi de mañana, una alarma en el reloj de él le hizo salir casi huyendo, no sin antes darle un beso y ponerse sus lentes.
Ella todavía se quedó un rato en la cama, en medio de un sueño con su ángel nuevo, a pesar de que ni siquiera su nombre supo ni menos dónde localizarlo otra vez.
Esa noche se había sentido la mujer más bella del planeta, ese ángel la había hecho sentirse valorada y por lo mismo inmensamente feliz, como no había pedido nunca ser, que ni siquiera le importó cuando se asomó a la ventana y lo vio cruzar el parque ayudado de un bastón.

.
.

5 comentarios:

  1. Me gusta el relato.
    Y como está desarrollado, se va intuyendo poco a poco hasta el bastón que lo confirma.
    Me gusta también el mensaje que lleva implícito.
    Los ojos a veces nos impiden ver la otra belleza, la más importante.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu comentario.
    Me gusta tu narrativa ;).

    Saludos muchos

    ResponderEliminar
  3. Hola a todos me llamo Paulina Gabriela Pasos Perez, vivo en Puebla, estudio artes plasticas,
    tengo 23 años soy una chava muy, ma muy liberal, busco
    amigos y otras cosas mas, para contactarme visiten mi blog y veran
    fotos mias, quien soy etc. etc. mi blog es

    www.paulinapasos.blogspot.com

    espero hacer muchos, ma muchos amigos jejeje.
    hay muchas personas me han pedido mi celular o mi telefono o como contactarme, y viendo que mi novio se hace de la vista gorda jijiji le dire que hay 4 maneras de contactarme pero cada tiene su incoveniente, son dificiles pero no imposibles porque ya DOS personas lograron encontrarme y se las ingeniaron para llegar hasta mi cocina el muy ca…nijo, y el otro……jijiji pero nos la pasamos bien.

    1ra manera es por mi numero de celular y es el 222-161-9015 el incoveniente que cuando estoy siempre con mi novio me lo quita para ver quien me escribe o me habla, asi que si les contesta un hombre ya sabràn quien es, y hay veces que de plano se lo lleva.

    2da manera es por mi numero de Tlfono de mi casa es el (222) 2354645 el incoveniente es que no me encuentran porque estoy con mi novio o contesta mi abuelita y espanta a todos mis amigos jejeje o contesta mi primita que se hace pasar or mi y les hace un drama, pero es muy buena actriz, si lo sabré yo, ¡ la odio !

    3ra manera es que lleguen en mi casa la direcciòn es Calle : Privada Vicente Suàrez No. 6, Col. Joaquin Colombres, C.P. 72300, en la ciudad de Puebla, mi cuarto esta en el segundo piso la ventana grandota, el incoveniente es que en las tardes estoy en la escuela y en las mañanas a veces estoy pero ocupada con mi novio jijiji

    4ta. Manera es que me encuentren en la escuela Instituto de Artes Visuales del Estado de Puebla, la dirreciòn es Boulevard 5 de Mayo, No. 208, Col. Xanenetla, frente al hospital de San José, inconveniente aunque somos pocos en la escuela pueden encontrarme pero mi novio va también en la misma escuela en el ultimo semestre.Son las 4 maneras de encontrarme para lo que quieran, eso depende no creen ?

    ResponderEliminar
  4. Lo sabia!!!!
    Me ha encantado, me meti completamente en el relato...
    Buenisimo

    ResponderEliminar
  5. Me gusto tu forma de narrarar.. me parece interesante lo que transmite..
    Aveces nos cegamos de lo importante.

    ResponderEliminar

Chihuahua en video