miércoles, 17 de septiembre de 2008

Segunda oportunidad


Carlos se quedó pensando lo que había sucedido la noche anterior, porque se perdió en aquel laberinto de piel blanca y húmeda, el por qué de lo sucedido después de una larga espera, después de meses de soñar y de imaginar el mar del cuerpo desnudo de Norma. La espera no hizo más larga, la tarde no había sido mojada por las últimas lluvias de septiembre, él la tenía tan cerca, que no pudo contener el contacto con sus labios, un beso largo y profundo y varios más. Carlos ahora saboreaba los labios de Norma, la estrechaba en sus brazos. Así pasaron parte de la tarde, entre besos, palabras y risas. Norma tuvo que partir hacia un compromiso de su trabajo, quedaron en verse más noche. En la oscuridad de la noche, cuando se encontraron, no había otro lugar que ir, pensó Carlos, más que a un hotel, Norma un poco inquieta no rehusó la oferta, y los dos se encaminaron hacia el lugar privado. Aunque trataron de relajarse, Carlos y Norma fueron presa del deseo, se devoraron a besos en aquella cama, poco a poco fueron quitándose la ropa, el reconocimiento de aquellos cuerpos desnudos no se hizo esperar, Carlos buscó los senos, los chupó, los saboreó como una copa de vino. Todo iba muy bien hasta que buscaron la unión final, se preparó Carlos, pero algo en esos momentos había pasado, algo se había ido y no llegaría en toda la noche, se perdió, se fue el deseo. Algo había pasado, el destino jugaba su carta más poderosa. Un muro entre Carlos y Norma, y al final nada había sucedido. Un mal sabor quedó entre los dos, todo quedó escrito para el futuro, si algo tenía este amor era esperar a que tal vez les llegara una segunda oportunidad de amarse.


Clemente Alvarado Franco
Ciudad de México
17 septiembre 2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Chihuahua en video